Nunca quise ver nada negativo, hasta hoy. Nunca tuve ganas de mandarte a otro planeta, hasta hoy. Nunca me hice cargo de muchas de las cosas que pienso, espero, hasta hoy. Quiero cambiar mi vida, quiero ponerle un punto final a esto. Quiero ser yo, sin dejar de ser yo. Quiero salir, gritar, correr, cantar, bailar. No quiero llorar, no quiero pensar. Quiero que todo todo TODO me chupe un huevo como cuando volví de Bariloche, que el problema más grande podía reducirse a simple nada. Disfrutar mis días aunque esté en mi casa, disfrutar la vida aunque no salga, disfrutar del día aunque esté nublado. No voy a rebajarme, no voy a putearte, y no voy a llorar. Quiero ser fuerte, como lo fuí siempre. Yo no me arrepiento de las cosas que hago, me arrepiento de las cosas que NO hago, y en este momento me estoy arrepintiendo de no haber hecho varias. Quiero disfrutar a mis AMIGOS, a mi sobrino, mi vida, mis años, mi juventud, cada cosa, cada instante. Quiero pensar solo en lo bueno, para tener siempre una sonrisa. Quiero seguir riendo con esa gente linda que me hace bien, con esos amigos incondicionales, que aunque no los vea por mucho tiempo, nunca dejan de ser ellos, con esos amigos que cuando los veo solo logran arrancarme carcajadas, con esos locos lindos que conoci este año que en una hora me hacen olvidar la vida completa, y no puedo parar de sonreir, de reir, de hablar. Con toda esa gente con la que paso más buenos momentos y a los que les dedico más buenos pensamientos que malos. Es una especie de masoquismo, o es un cariño muy grande el que no me permite alejarme. Y no quiero distanciarme, pero las cosas no son como antes, y no van a volver a ser como antes. Estamos grandes, bastante. Y hace años que decidi dejar de hacer estos balances. Porque descubrí que no valen la pena, que a la gente no les importa, que las palabras se las lleva el viento, y que a quienes realmente les interesa puedo contarselo y decirselo personalmente. Y esa gente la elijo yo, a esa gente se lo cuento yo, o incluso con solo verme saben que tengo algo para contar, algo adentro mio que necesita salir. Y asi va a seguir siendo, hay que saber separar las aguas. Estoy feliz, muy feliz, de crecer y de seguir dandome cuenta de las personas que tengo en mi vida. Y quizá, el escribir esto me sirvió para calmar un poco mi bronca, y hacerme reflexionar, que si bien, las cosas que pasan son malas, también son buenas. Son buenas porque estoy creciendo, estoy aprendiendo, me estoy dando cuenta de las cosas por mi misma, estoy yenandome de proyectos, y estoy queriendo salir adelante. Espero no olvidar mis propias palabras en unos días, creo que por eso también decidi escribirlo acá... Para no olvidar mis pensamientos, para no olvidar lo que siento, lo que pasa, como son realmente las cosas, para abrirme los ojos y ayudarme a recordar. Para leerlo y recordar que tengo gente con quien contar, y quienes son, y saber a quienes les puedo contar mis más intimas cosas, a quien recurrir si lo que quiero es olvidar y reir, a quien recurrir si lo que quiero es un consejo.
Vivir el presente,   mirar al futuro,   no olvidar el pasado.