sábado, 31 de diciembre de 2011

Sin balances, sin palabras, sin habladurías, sin promesas que no se van a cumplir, sin rencores, sin puteadas, sin querer borrarte, así te despido 2011. No puede borrarse lo que ya pasó, solo podemos mirar el futuro y desear que sea mejor, y hacer lo posible para que sea mejor. No nos cambia la vida ni cambiamos nosotros por cambiar un simple número. Otro año que se fue, otro año que vendrá. Así es la vida!

¡BIENVENIDO 2012!