miércoles, 3 de abril de 2013


Un ganador sabe que el resultado de las cosas depende de él. 
Un perdedor cree que la mala suerte existe. 

Un ganador enfrenta los retos uno a uno. 
Un perdedor les da vueltas y vueltas y no se atreve a intentarlo. 

Un ganador dice: “Soy bueno, pero voy a ser mejor”. 
Un perdedor dice: “No soy tan malo como mucha otra gente”. 

Un ganador se siente responsable por algo más que su trabajo. 
Un perdedor no se compromete y siempre dice: “Yo sólo hago mi trabajo”. 

Un ganador dice: “Debe haber una mejor forma de hacerlo”. 
Un perdedor dice: “Esta es la manera en que siempre lo hemos hecho”.

Un ganador es parte de la solución. 
Un perdedor es parte del problema. 

Un ganador se fija en toda la pared. 
Un perdedor se fija en el ladrillo que le corresponde poner.